Pasar al contenido principal

CUMBRE EN EL VALLUNARAJU 5686 m

image

Raúl Martínez, Adrián Uclés y Fran Lorente, hacen cumbre en el Vallunaraju

El día antes de partir hacia Perú, fuimos a despedirnos de Francisco Mateo (Gerente de Dynatech-elevation), estuvimos hablando de porque ponía especial atención con su patrocinio con el montañismo. Nos dijo que siempre, pero también en los momentos difíciles las empresas tenían que seguir con sus proyectos, con ilusión y decisión. Y veía en el montañismo estos valores, a veces denostados en otros campos.  En aquel momento Francisco me convenció. Pero después de nuestra actividad de hoy puedo decir que lo comprendo mucho más.

Ayer partimos hacia la zona de Vallunaruju para seguir con nuestro proceso de aclimatación. Elegimos esta zona por su accesibilidad y sobre todo por su gran desnivel. Nuestra intención no era otra, más que ganar metros para estar mejor preparados para posteriores montañas.

Llegamos al CB (4300 m), para dormir a esa altura e ir acostumbrándonos. Siguiendo con el plan de adaptación, nos levantamos temprano a las 2 AM, para caminar de noche. Salimos del Campo Base a las 3 AM y comenzamos a subir hacia el CI, también llamado Morrena Camp (4900 m), una vez allí nos vimos con fuerzas para seguir un poco más y terminamos en la Cima del Vallunaraju a 5686 m.

Nos encordamos los tres, pero a los 300 m de la cumbre, mi enfriamiento comenzó a pasar factura. Adrian y Raúl continuaron hacia la cumbre. Una vez habiendo descansado, media hora, me encontré fresco y decidí ir al encuentro de mis compañeros. Bajaban de cumbre, cuando a mi tan solo me quedaban treinta minutos para hacer cima. Mi decisión era clara, ir a cima. Raúl me advirtió de un paso muy expuesto y finalmente decidió acompañarme, haciendo cumbre dos veces en el mismo día. Estaba muy cansado pero pudo más el cariño que nos procesamos, que sus piernas cansadas y decidió acompañarme para compartir ese momento conmigo. El momento de cumbre quedará solo para los dos. Adrián quedo esperando en el collado atento a nuestros pasos y guardando las mochilas.

Hemos estado trabajando en altura durante doce largas horas hemos dado todo, habiendo madrugado y en consecuencia descansado poco. Ahora estamos exhaustos, tenemos que recuperarnos pronto porque esto todavía no ha acabado.

Esta actividad confirma el planteamiento de Francisco Mateo, sin ilusión y decisión esto no hubiera sido posible.

Fran Lorente