Cuarto día: Llegada al Campo I
Esta montaña por su posición geográfica, al estar cerca del ártico, presenta varias diferencias respecto al resto. Sus bajísimas temperaturas y las horas de sol. Tan solo, desde las 00:00 horas a las 02:00 horas, se impone una penumbra que diferencia la corta noche del resto del día. Esto permite a los alpinistas avanzar en la montaña a cualquier hora.
Habían llegado al Campo I y se mostraban cansados. Cada uno tiene que arrastrar la pulca (trineo) con más de 50 Kg. Esta técnica de porteo es durísima, la fuerza se ejerce con la cadera, es un gesto al que no estamos habituados. Además a esto hay que sumarle el desequilibrio al que esta sometido el montañero constantemente por el deslizamiento del pulca por las laderas.
Pero a esta montaña no van a lamentarse, han ido a superar dificultades, a pelear y a luchar, nadie les va a regalar nada y ellos lo saben. No hay cumbre, sin batalla. Esto es parte del juego entre la montaña y el hombre.
Adrián y Raúl conocen las reglas y pondrán todo su esfuerzo para ganar la batalla.
Mañana ascenderán al Campo II, Kahiltna ( 3.048 m). Este recorrido se presume muy duro ya que las pendientes son muy inclinadas, su ascensión será lenta, asegurando bien cada uno de sus pasos, sin descuidos, ni desalientos, pero con decisión.